Proyecto de investigación titulado ‘Territorio de nadie. Análisis de actualidad en los procesos socioespaciales’, presentado como trabajo Fin de Máster (Máster en Ciudad y Arquitectura Sostenibles) calificado con Sobresaliente, 10.
Lo que se ha pretendido hacer en este trabajo es fundamentalmente abordar el tema de la subjetividad en el habitar doméstico, y en la relación de este con el territorio, urbano o no. Ya que los conflictos de la subjetividad, en su expresión espacial, resultan un campo especialmente marginal puesto que, bajo la confianza cultural del ciclo moderno, simplemente se han ignorado o considerado problemas menores.
Y esto como apuesta por que las actitudes que lleven a la redefinición del habitar y al volcado del mundo propio en el espacio de la casa, generen una serie de valores que serían deseables para la ciudad, para el espacio público. Se trata por tanto de un posicionamiento, que aboga por un cambio de óptica que permita extrapolar al espacio público los factores que se barajan en la apropiación del espacio y la generación de la habitabilidad de la casa, como mecanismo de inversión de ese alejamiento y extrañamiento de lo público que se ha generado durante la modernidad.
Centrándonos primero en elaborar un estado de la cuestión, desde la mirada prestada de otros territorios de la cultura como pueden ser la sociología, la antropología, la biología, la filosofía o el arte, para la comprensión y visibilidad del presente del habitar, con la intención después de abrir ámbitos de reflexión, con los estudios de casos, desde los que avanzar hacia posturas más activas y críticas, que nos permitan una percepción profunda de la realidad.
Los casos no son, por tanto, un conjunto de objetos de estudio, sino el suelo donde hacer visibles los fenómenos, los procesos, las interacciones estudiadas, desde el punto de vista de la percepción, que según la RAE es el conocimiento o comprensión de algo a partir de las imágenes, impresiones o sensaciones externas recibidas.
Por lo tanto, lo que el trabajo de investigación propone es una especie de puesta en valor y cosido, extensión entre pensamiento y arquitectura, de manera que la comprensión y la dilatación de estas problemáticas en los casos de estudio nos permita entenderlos, mucho más allá de una propuesta espacial experimental, como respuestas a demandas de adecuación individuo-espacio contemporáneos, y por tanto como posibilidad de resolución de los problemas planteados por la subjetividad, una vez asumidos e incorporados a la arquitectura.
Realizada la captura de la realidad del presente aceptada como proceso en permanente construcción, se detecta la necesidad de orientar la problemática de la subjetividad en tres líneas o posibles vías de investigación, (situándonos en aquellos territorios intermedios que tratan de superar las antiguas dicotomías que acompañaban a la humanidad en la época moderna: individualidad/comunidad, humanidad/naturaleza, razón/emoción) como modo de organizar la información y de habilitar el estudio de casos, que nos permiten reconocer una serie de tácticas en torno al hecho de ser y relacionarse: la subjetivación del lugar, la relación con el exterior y la flexibilidad perceptiva. Cada una de estas vías irá acompañada del estudio de una casa, como tránsito desde el territorio de la cultura a la arquitectura, que nos permite dentro del panorama actual repensar críticamente los nuevos modos de habitar. Cada una de estas casas, como iremos descubriendo a lo largo del trabajo, hubiese podido situarse indiferentemente en cualquiera de las otras vías de investigación, porque en la realidad del hecho construido a menudo se entretejen una multiplicidad de problemáticas, pero elegimos la perspectiva que nos parece mejor resuelta por la propia arquitectura. Estas son la Casa White U de Toyo Ito, la Casa Moriyama de Ryue Nishizawa y finalmente la Casa en Alenquer de los hermanos Aires Mateus.